PUBALGIA EN FUTBOLISTAS

La pubalgia es una de las lesiones más frecuentes y limitantes en el mundo del fútbol. Este término se refiere a un conjunto de dolores que afectan la región de la ingle y el pubis, y es particularmente frecuente entre los futbolistas debido a la intensa actividad física que exige este deporte

¿Qué es la Pubalgia?

La pubalgia, también conocida como “osteopatía dinámica de pubis”, es una afección dolorosa que se manifiesta en la región baja del abdomen. Se caracteriza por un dolor persistente en la ingle que puede irradiarse hacia los músculos aductores, abdominales y, en algunos casos, incluso hacia la parte interna del muslo. Esta condición es el resultado de un desequilibrio entre los músculos del abdomen y los aductores, que trabajan de manera sinérgica, lo que genera una tensión excesiva en la zona.

Causas

El fútbol es un deporte que implica movimientos repetitivos y explosivos, como giros, cambios de dirección, sprints y golpeos de balón. Estos movimientos generan una sobrecarga en los músculos y tendones de la región inguinal, lo que puede desencadenar esta patología. Algunas de las causas más comunes incluyen:

• Sobrecarga muscular: El uso excesivo y repetitivo de los músculos aductores y abdominales puede generar microtraumatismos que, con el tiempo, llevan a la aparición de la pubalgia.
• Desequilibrio muscular: Una diferencia en la fuerza o flexibilidad entre los músculos abdominales y los aductores puede contribuir a la aparición de esta lesión.
• Técnica inadecuada: Movimientos incorrectos al golpear el balón o al cambiar de dirección pueden aumentar el riesgo de sufrir pubalgia.
• Superficies de juego duras o irregulares: Estas superficies pueden aumentar la tensión en la región inguinal durante la práctica del fútbol.

Prevalencia, incidencia y prevención

Prevalencia:

• Prevalencia general: La prevalencia de la pubalgia en jugadores de fútbol varía según los estudios. Se estima que está entre el 5% y el 18% de los jugadores, con mayores cifras reportadas en jugadores profesionales y de élite.
• Por posición: Es más frecuente en jugadores que realizan más sprints, cambios de dirección y golpeos, como los delanteros y centrocampistas.

Incidencia:

• Incidencia general: La incidencia de lesiones de pubalgia puede variar considerablemente. Algunos estudios han reportado una incidencia de alrededor de 0,5 a 1,5 casos por cada 1000 horas de juego o entrenamiento.
• Duración de la temporada: La incidencia tiende a ser mayor durante el período competitivo de la temporada debido al incremento en la intensidad y frecuencia de los partidos.

Prevención:

La prevención es clave para evitar la pubalgia y mantener un alto nivel de rendimiento en el fútbol. Aquí algunos consejos:

• Fortalecimiento muscular: Un programa de fortalecimiento específico para los músculos abdominales, aductores y de la cadera puede ayudar a reducir el riesgo de desequilibrios y sobrecargas.
• Estiramientos regulares: Mantener una buena flexibilidad en los músculos de la cadera, muslos y abdomen es esencial para prevenir la tensión excesiva en la región inguinal.
• Técnica adecuada: Trabajar con entrenadores y fisioterapeutas para mejorar la técnica en los movimientos específicos del fútbol puede prevenir lesiones.
• Control de la carga de trabajo: Es importante que los futbolistas gestionen la intensidad y duración de los entrenamientos y partidos, evitando el sobreentrenamiento.

Tratamiento de la Pubalgia

El tratamiento de la pubalgia en futbolistas suele ser conservador, aunque en algunos casos puede requerir intervención quirúrgica. Las opciones de tratamiento incluyen:

• Reposo y descanso: Reducir la actividad física es fundamental para permitir que los tejidos se recuperen.
• Terapia física: La fisioterapia juega un papel crucial en la recuperación, con técnicas de masaje, estiramientos, ejercicios de fortalecimiento y terapia manual para aliviar el dolor y mejorar la función muscular.
• Técnicas invasivas: tecnicas como la EPI ha demostrado tener un gran efecto en la recuperación de estas lesiones
• Uso de vendajes o fajas: En algunos casos, se puede utilizar una faja especial para estabilizar la región pélvica y reducir la tensión en la zona afectada.
• Intervención quirúrgica: En casos graves o cuando el tratamiento conservador no da resultados, puede ser necesaria una cirugía para reparar el tejido dañado.

Conclusión

La pubalgia es una lesión común en el fútbol, pero con una prevención adecuada y un tratamiento oportuno, los futbolistas pueden superar esta afección y volver al campo en su mejor forma. Es crucial que los jugadores escuchen a su cuerpo, busquen ayuda profesional ante los primeros signos de dolor y sigan las recomendaciones de su fisioterapeuta para evitar complicaciones a largo plazo.