ESPOLÓN CALCÁNEO

El espolón calcáneo es un crecimiento del hueso del talón en forma triangular o en punta de lanza, que se produce cuando la fascia plantar, que es un tejido fibroso que va del calcáneo hasta la base de los dedos, está sometida a un exceso de tracción y sobrecarga. Se produce una calcificación que provoca dolor agudo en el talón.

Diagnóstico

La sintomatología principal del espolón calcáneo, es dolor en la parte interna del talón, con sensación de pinchazos, que también pueden aparecer en zonas anexas a la planta del pie. Este dolor es producido por la irritación que produce el hueso en el tejido fascial. Es un dolor agudo que aparece en los primeros pasos del día, después de estar mucho tiempo sentado e incorporarse o en actividades de impacto, desde andar a correr.

Está asociada en el 75% de los casos a la fascitis plantar, siendo mayor en mujeres que en hombres.

El dolor producido por el espolon calcáneo conforma aproximadamente el 25% del dolor crónico en la región plantar

Hay varios factores que pueden aumentar las probabilidades de que esta patología aparezca, como son: sobrepeso, tener un pie cavo, pie valgo, practicar actividades de impacto o utilizar un calzado inapropiado. Tanto el pie cavo como el varo, en ambos se produce una disminución del apoyo de la zona lateral externa, quedando la fascia en una situación de mayor tensión.

Para diagnosticar esta patología, lo mas recomendado es hacerse una prueba radiológica o una ecográfica para comprobar que hay una anomalía en el hueso.

Tratamiento

El tratamiento recomendado en fases agudas, es combinar fisioterapia con ondas de choque, en el que con la terapia manual disminuimos la tensión de la fascia plantar y también la musculatura del tríceps sural, ya que, al ser parte de la cadena posterior, es fundamental también trabajarla. Con las ondas de choque, lo que buscamos en degradar el espolón, que sea menos duro, para que con el impacto se produzca menos dolor. En casos muy cronificados, también esta recomendado realizar una infiltración para reducir el dolor.

Si la patología esta relacionada con la forma de pisar, andar o correr del paciente, seria recomendable hacerse un estudio biomecánico de la pisada para utilizar unas plantillas que permitan quitar tensión a la zona.

Una vez pasada la fase aguda, es importante adoptar buenos hábitos sobre ejercicios, estiramientos, alimentación, descanso y utilizar un calzado correcto para la actividad física, de esta forma evitaremos un futuro espolón calcáneo.