VOLVER A CORRER TRAS UNA CIRUGÍA DE LCA

Habitualmente se suele tener el foco en los tres meses tras la cirugía como criterio para volver a correr tras una cirugía de ligamento cruzado anterior, pero esa afirmación no es del todo cierta.

Se debe volver a la carrera cuando las estructuras corporales estén en un nivel óptimo para dicha práctica y esta vuelta a la actividad debe ser progresiva para evitar recaídas.

Existen una serie de test que nos indican si estamos o no preparados para la vuelta a la carrera. Si decidimos empezar la carrera sin haber logrado los siguientes objetivos, estaremos poniendo en riesgo la recuperación. Sin embargo, estos test son orientativos y habría que realizar una progresión en la dificultad de estos antes de determinar que es posible empezar a correr. Siempre empezaremos de ejercicios de bajo riesgo e iremos aumentando la complejidad y riesgos.

• SENTADILLA A UNA PIERNA: debemos ser capaces de realizar más de 15 repeticiones.
• PUENTE GLÚTEO A UNA PIERNA: debemos ser capaces de realizar más de 20 repeticiones.
• ELEVACIÓN DE TALÓN A UNA PIERNA: debemos ser capaces de realizar más de 20 repeticiones.
• SALTOS VERTICALES: debemos ser capaces de realizar más 15 saltos a la pata coja sin descanso.
• SALTOS HACIA DELANTE: debemos ser capaces de realizar más 15 saltos a la pata coja sin descanso.
• ASIMETRÍA DE FUERZA: debemos tener al menos un 70% de la fuerza en la musculatura cuadricipital e isquiotibial con respecto a la pierna contralateral.

Si cumplimos estos requisitos y nuestro fisioterapeuta lo considera oportuno podremos empezar a realizar un programa progresivo para volver a correr tras una cirugía de ligamento cruzado anterior. Sin embargo, es importante individualizar en cada caso personal y las demandas deportivas del sujeto.